lunes, 18 de abril de 2011

CAPITULO 4

Llegamos a casa de Jessica, pero nos llevamos una sorpresa, la casa estaba destrozada, en llamas y todo se estaba quemando...
Drake apretó su barbilla estaba demasiado molesto, la policía estaba ahi, y un cadáver en el piso totalmente calcinado, los vecinos corrieron a nuestro encuentro
-Lo sentimos tanto- dijo una vecina de Jessica -el fuego se expandió, todo el mundo dice que fue una fuga-miró a   los lados como si alguien fuera a escucharla se agachó hacia mi ventana y dijo muy bajito -lo dudo- y se alejó tal como vino.
-Tú que crees-dijo Drake
-Ni idea-dije mientras intentaba ocultar las lágrimas, esta muchacha que me había brindado una feliz bienvenida estaba muerta
Drake no se detuvo, sino que siguió de largo pasando por la carretera, intenté descifrar su expresión pero no me dijo nada, manejaba con tal rapidez que tenía que sostenerme contra el asiento, estaba muy asustada.
Llegamos a un lugar desconocido y nos adentramos en la maleza el auto de Drake era muy bonito como para entrar aqui, sin embargo Drake accionó un botón y se desplegó una pequeña pantalla junto al estéreo, era tactil y Drake insertó varias claves al final eligió una casa que según la pantalla se encontraba a kilómetro y medio, creo que mi boca estaba tan abierta que Drake sonrió y sonreí de vuelta.

-Te pareces mucho a ella cuando sonríes sabias?- preguntó , pero creo que no debía hacerlo porque de inmediato adoptó una actitud defensiva
-A quién?- pregunté sin embargo
-Olvídalo- dijo él de inmediato, sabia que me ocultaba cosas, pero no sabía como hacer que hablara
-Por favor- dije mirándolo -estoy cansada de que me oculten cosas
-¿No has pensado que es por tu bien?
-Lo dudo-dije con frustración
-Lo siento, pero no puedo contártelo, al menos no hasta que lleguemos-dijo y sus ojos verdes se llenaron de ira, no pregunté más, solo quise bajarme del auto allí mismo, era como si me llevara a una verdad que no quería descubrir, necesitaba respuestas, pero la forma en como él lo decía me hacia no desearlas.
-Esta bien, entonces hablaremos cuando lleguemos-dije un poco triste por lo que vendría.
-No estés triste-dijo Drake y su rostro se cargó de dolor, me sorprendió eso, debía ser la clase de hermano preocupado por la familia, aunque lo que yo sabía era que éramos solamente hermanos porque nos convirtieron, nada más.

Una hora después el auto se detuvo y Drake estaba hecho un manojo de nervios, traté de bromear con él pero no dejó de estar así, hasta que al fin me rendí pero noté que se ponía más y más nervioso mientras nos acercábamos a una cabaña en medio del bosque, dudaba que fuera la primera vez que venía Drake.

Salimos y entramos poco a poco a la cabaña... se escuchaban ruidos en la cabaña, por dentro estaba caliente aunque el clima fuera helado.
-Espera aqui-dijo Drake mientras me sentaba en un banco de madera
-Dónde vas?- pregunté
-No preguntes, y no abras la puerta por nada  ¿de acuerdo?
-Bien- dije dubitativa

Esperé hasta que me cansé Drake había cerrado la puerta x donde se había ido y ya no se escuchaban ruidos al otro lado de la puerta, así que me levanté a revisar el cuarto en el que estaba se podía notar que la cabaña era grande para ser una cabaña supuse que la habían construido para que sea una cabaña de descanso nada más pero alguien la mejoró adecuándola para algún motivo, era toda de madera y piedras como en  los cuentos, sonreí ante tal pensamiento los vampiros no encajaban en cuentos de hadas.

Al cabo de una hora la puerta se abrió y yo estaba acostada sobre el banco junto a la ventana me levanté de golpe que me dolió mi cabeza.
Mis ojos me mentían era Jessica la joven que veían mis ojos delante de mi.
-Jessica- grite y corrí a abrazarla
-Kath!-dijo con un suspiro, como si temiera que estuviera mal-debes irte ¡ahora!
-Drake entró hace hora y media-dije señalando la puerta por la cual ella había entrado.
-No lo vi- dijo y de repente todo pasó tan rápido que lo vi como un borrón -
-¡Te dije que no abrieras la puerta!! -grito furioso Drake entrando en la habitación como un tornado y con una estaca de algo parecido a una estaca de al acero en su mano se abalanzó contra Jessica.
-BASTA!- Grité con miedo de que la hiriera e intenté interponerme, pero Drake era más rápido, me apartó de un golpe,si me preguntan,demasiado fuerte.
-Porqué nunca haces caso?-preguntó

Lo que vi a continuación fue una pesadilla, Drake se acercó a Jessica que se preparó para recibir su ataque pero sacó algo detrás de ella, una espada 20 veces más grande que la estaca de Drake, de pronto temí por  él.
Jessica blandió la espada, pero para mi sorpresa a quien quería asesinar era a... mi?
Apenas y escapé de su ataque, gran parte de mi espalda fue cortada, grité al contacto de la espada contra mi piel, era como ácido, como millones de hormigas penetrando de mi piel, o como si me quemaran la espalda viva, caí al suelo.
-Es tu fin- dijo Drake con una voz que no reconocí como la suya, era aterradora, Jessica sonrió e intentó salir de allí pero Drake era más alto más musculoso, y mucho más fuerte que ella, se interpuso en la puerta y en un solo movimiento hundió la estaca en el corazón de Jessica, me sorprendió tanto que no supe que hacer, me quedé alli acostada, intentando descifrar la situación.

Una luz llenó toda la habitación y el cuerpo de Jessica era quien la emitía, me quedé mirándola con asombro, de pronto el cuerpo cayó al suelo din vida, y no era Jessica, era otra joven que creí haberla visto antes.

Drake se acercó al cuerpo y sacó la estaca, con una mueca levantó una trampilla  en el suelo y arrojó el cadáver dentro, no escuché cuando cayó.
La puerta se abrió de nuevo y Jessica entró corriendo con desesperación.
-Qué ha pasado?- preguntó con angustia mientras corría hacia mi.
La quedé mirando como si viera un fantasma. Drake me observó y suspiró
-No era ella, era otra amiga tuya, puede transformarse en quien quiera si ha probado su sangre-dijo enfatizando en la ultima palabra.
-Lo siento- se disculpó Jessica mirando a Drake más que a mi- se que es importante pero apenas y escapé de ella, corrí lo más que pude, el cadáver de mi casa era un clon mío de eso no nos preocupemos.
-Un clon?- pregunté con un jadeo tanto de asombro, como de dolor.
-Está herida- dijo Drake, de repente me parecía mucho más viejo que antes, más viejo que los 20 que aparentaba, su cabello negro estaba desarreglado y pude ver una herida en su brazo derecho, él siguió mi mirada y levantó una ceja al ver lo que tenía- yo también- dijo con resignación.
-No te culpes-dijo Jessica de repente - no es tu culpa, tu abriste? -me preguntó
-No!!- dije molesta
-Lo hizo- alegó Drake
-No es verdad!!- dije aun más molesta, mientras Jessica me levantaba como si pesara la mitad, me llevó a la otra habitación con Drake detrás de mi.
-No lo sabe- dijo Drake- no sabe como impedir la compulsión , falla mucho, ha sido tan fácil para Meredith entrar haciendo que ella abra que me ha dado verguenza de que ella sea...
-Silencio!- gritó Jessica, mientras me colocaba en una cama en aquella habitación, era de madera y piedras y mucho más bonita que la habitación anterior.
-Ya es tiempo-dijo furioso Drake - se lo prometimos- rogó
-Pero... -dijo Jessica con tristeza en la voz sus ojos se llenaron de lágrimas, mientras me miraba-no puedo
-Pero debes, debemos-
-Hola? Sigo aqui no hablen como si no estuviera-dije
-Es nuestro deber- concluyó Drake ignorándome, mientras tomaba una poción de la mesita junto a la cama de Jessica se la colocaba una poción en el brazo y hacía una mueca.
Jessica comenzó a ponerme la misma poción que parecía alguna crema de hierbas
-No debimos hacerlo-
-pero lo hicimos- Drake se acercó y me tomó en brazos-
-No! - lloriqueó Jessica y vi las lágrimas correr bajo su rostro- no es tiempo, no!

Drake la ignoró, se acercó a mi y me puse rígida, parecía que iba a besarme pero lo que hizo me dejó aún más confundida, abrió su boca y sus colmillos salieron, me dirigió una mirada llena de... ¿arrepentimiento?
A lo lejos escuché el llanto de Jessica y una lágrima mojó mi rostro, no era mía, era de Drake

Sus colmillos penetraron mi cuello, unas palabras llegaron a mi mente apenas ocurrió, dolía e intenté que se alejara pero era demasiado fuerte, demasiado fuerte para mí...

"la sangre llama a la sangre"
"la sangre llama a la sangre"




Un golpe en la puerta, varios golpes, a lo lejos los lobos aullaban... lo último que vi fue la luna, la luna llena junto a la ventana de la habitación de Jessica un grito, el mío, y convulsioné...