sábado, 7 de mayo de 2011

CAPITULO 4

Al despertar todo era una confusión, vi un rostro preocupado que tomaba mi mano, era Drake tan alto como siempre se levantó y salió de la habitación a una velocidad impresionante, pero no quería verle marcharse, traté de gritar su nombre pero no encontraba mi voz, de repente todo se hizo rojo, era sangre, sangre por todos lados gritos, demasiados, y asi empezaron las pesadillas... grité, rogué a todo ser que pudiera escucharme que acabaran, había demasiado dolor, tanto físico como emocional, no podía vivir asi para siempre o si?

Ya no distinguía la realidad de la fantasía ya no sabía que era lo que me ocurría, de repente los gritos cesaron, me asusté porque cada vez que ocurría eso venía algo peor, ya había visto morir a todos los que conocía de las peores maneras posibles al igual que había sentido toda clase de muerte...

-Que le han hecho?- escuché una voz masculina furiosa que me erizó los cabellos de la nuca.-No debieron hacerlo-la voz pasó de la ira a la desesperación, quería, yo quería tanto que no se preocupara, hacia que mi pecho doliera, de repente sentí una corriente a través de mi cuerpo y grité, esta vez con éxito.
-Suéltala!- grito otra voz de un hombre, este se escuchaba amenazante- Si no la sueltas lo lamentarás- la corriente abandonó mi cuerpo.
Escuché ruidos y abrí los ojos, lo vi todo tan claro era Drake, el de la voz furiosa y era un chico al percatarse que lo miraba, me dirigió la mirada más cargada de aversión que haya visto en mi vida, eso quitó todo lo bueno que habia visto en él, digo eso quitó todo lo guapo que era, me lamenté. ¿porque los chicos guspos, estaban ocupados, eran gays o eran unos idiotas, o se hacían los idiotas?
Me sentí cohibida y miré a Drake.
-Que ha pasado?- pregunté.
-Nada Kath, nada-dijo pero en su voz había misterio.
-De acuerdo-dije mientras me incorporaba -lo averiguaré, donde esta Jessica?- pregunté pero apenas termine de hablar entró una vampira hermosa, con una sonrisa, pero al ver al joven que parecía tener mi misma edad, su rostro palideció y soltó las bebidas que estaba llevando en una bandeja, de repente la tenía delante de mi, en actitud protectora.
-Drake- gritó con toda la traición posible en su voz- que has hecho?
-Nada-gruñó Drake luego dirigiéndose al vampiro dijo- Será mejor que te vayas ya has causado demasiados problemas- no lo dijo pero sus palabras implicaban un "Y no vuelvas"
-Ni quisiera quedarme-dijo este último-adiós- dijo agitando su cabello dorado, la verdad era hermoso, su cabello ante la luz adquiría cierto brillo y su rostro aunque furioso era el más hermoso que hubiera visto nunca, me miró con una expresión de desesperación, entonces lo supe, supe que algo pasaba.
-Alto!- grité y corrí delante de él, coloqué mis manos para que no pasara la puerta, pero él se detuvo tan cerca de mi con tristeza- que ocurre?
-Pasa que te he perdido-dijo y supe que los demás no lo escucharon porque casi ni yo estaba segura de haberlo hecho.
-No te irás si no me explican que pasa-dije con desesperación
-Drake-dijo Jessica-él no puede estar aqui, lo arruinará todo
-Espera-dijo Drake- mírala, ni siquiera lo conoce, estas palabras hicieron que el joven vampiro enrojeciera de rabia, pero no se como pude ver que había más dolor del que jamás demostraría
-Váyanse al diablo-dijo empujándome con tal fuerza que me tambaleé
Por favor-rogué-necesito la verdad, que ocurre? porque me he levantado solo..
Un dolor de cabeza me dejó sin habla y caí de rodillas con las manos sobre mi cabeza, no! Unas imágenes llegaron a mi mente eran de Drake, Drake sosteniendome en la cuna, Drake enseñándome a caminar y una mujer vampira cuyo rostro era como de Jessica, era Jessica? No, no era ella porque Jessica nunca miraría con tal amor a Drake, Drake sosteniendo mi mano al dejarme en una csa totalmente desconocida para mi, Drake con la mirada más triste y a la vampira llorando y yo lloraba, vi a una mujer humana correr hacia mi, y llevarme aún más lejos de aquella casa en la cual Drake y la otra vampira me habían dejado.
-No!- grité, el vampiro joven, me miró con preocupación mientras me sostenía en sus brazos, como llegué aquí no tengo idea-
Que se vaya!-gritó Jessica y supuse que era al joven vampiro, que apretó su mandíbula sus ojos azules eran profundos
-Pronto acabará-dijo con determinación.